Una forma sencilla, deliciosa, barata y ecofriendly de hacer té helado casero. Enjoy!
1.- En un galón de agua purificada, pon 1/4 de taza de té (a granel) o 6 bolsitas. El sabor del té es al gusto, yo prefiero el té negro y el verde, por ejemplo, pero el de yerbabuena también sabe chido sin azúcar y refresca un montón y regula el sueño.
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2.- Si el té es negro o de un sabor amargo o muy fuerte puedes ponerle algunas rodajas de limón, de preferencia cortar menos de dos limones para que los limones no protagonicen el agua.
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3.- Debes agitarlo muy bien para que las hojitas se revuelvan de manera homogénea con las rodajas de limón.
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4.- Debemos ponerlo a resposar al sol.
5.- O bien, colgarlo en el tendedero o alguna varilla o cosa que cuelgue en nuestro patio o en la calle o en la ventana o en cualesquier lugar donde el sol le pegue directamente por dos horas.
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6.- Luego lo endulzamos con un poco de miel (si queremos endulzarlo) al gusto, yo le puse 1/3 de taza de miel.
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7.- Y lo metemos al refri a que se enfríe por unas horas, para posteriormente empujárnoslo.
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ojo: El té negro y el verde tendrán el mismo efecto de cafeína que en una infusión, así que tomen sus precauciones.