Saturday, December 31, 2011

virales 2011


No todas fueron novedades del (aún) presente año. Algunas son un doppler que apenas me llegó (me llegó). Un par arribaron sucediendo y covereando algún hit del pasado. Otras fueron influencia de los amigos, suvenires para soundtrackear momentos, aleatorias y afortunadas bitches. Y poco menos de la mitad se insertaron en mi cabeza mientras escuchaba la radio (¡funciona!). Pero todas estuvieron en mis oídos y luego en el cerebro y después las descubrí en mi boca, muchas con pena propia por la sorpresa de una esencia (terca esencia) poseur. Debo confesarlo, no todas me gustan o no me gusta que me gusten (but it's just the way it is). Este es un virus de balbuceos escenográficos de mi 2011. 


Freak out (Tapes & Tapes)

Good day today (David Lynch)
 
Los adolescentes (Dënver)
 
Through the roof and underground (Gogol Bordello)

Credit card babie$ (MEN)

Alone together (Austra)

Everyday (Fiona Apple)

There’s a light that never goes out (Dum dum girls)

Money (The drums)

Midnight city (M83)
 
A pessoa morre (Karina Buhr)

Mermaids (Jinja safari)
 
Hits me like a rock (Cansei de ser sexy)

Lonely boy (The black keys)




Wednesday, December 28, 2011

circumstance circunstancia condición (sharayet) -2011





Esta película realizada por la cineasta neoyorkina de ascendencia iraní, Maryam Keshavarz, narra la historia de amor entre un par de adolescentes en la ciudad de Teherán. El título no puede ser más atinado al fondo de la trama. Dos amigas, Atafeh y Shireen, viven un despertar sexual en medio de la circunstancia moral-religiosa de su sociedad. Pero ser mujeres no es el único drama de estas amigas, también están la atracción (primero), el amor y la pasión (después) que nace en ambas bajo condiciones no sólo misóginas, sino abierta, orgullosa y legalmente homofóbicas. El clímax se centra en la clandestinidad de un amor oculto bajo la complicidad de la "amistad" y la "determinada libertad" que les brinda el pertenecer a cierta clase social: son mujeres conscientes de su situación y la cuestionan. 

          La historia se sitúa en una Teherán contemporánea. Atafeh es hija de una familia rica en Teherán, y sus padres le dan cierta libertad y apoyan algunos de sus comportamientos; en su casa se bebe alcohol y se baila en las fiestas, se escucha música occidental, aunque su hermano mayor, Mehran, exadicto que recientemente vuelve al hogar familiar, lucha contra su adicción con un comportamiento fanático y cuestiona la libertad que sus padres le han dado a Atafeh. Mientras que Shireen, huérfana (en el trascurso de la película se va esclareciendo la muerte de sus padres), vive con su tío, mismo que se empeña en encontrarle un esposo para desafanarse de una vez de la sobrina de dieciséis años. Atafeh y Shireen acuden a un colegio de mujeres y su ideal de libertad tiene base en la fantasía occidental. En actos de cándida y adolescente rebeldía, van a fiestas clandestinas en las que se desprenden del hiyab, beben, se drogan, bailan, flirtean y cantan canciones en inglés. En una de estas fiestas conocen a Hossein, un americano de ascendencia iraní, inconforme con lo que sucede con las mujeres y los gays en Irán e interesado en doblar la película Milk al persa. Esto las llevará a otros cuestionamientos y acciones, apoyando la idea del doblaje que Hossein quiere hacer. Mehran se enterará de esto para acusarlos con la policía de la moral. Pero Mehran no solamente sabe del doblaje que su hermanita está llevando a cabo con sus amigos, sino de su relación con su amiga Shireen, por la que también él se siente atraído. Y hasta aquí dejo de contar porque esta situación deviene el mayor drama de la película y su viaje rumbo al final. 

          Recalqué el atinado título que, en persa, es Condición (Sharayet), traducido al inglés como Circumstance (Circunstancia), pues me pareció interesante este concepto para hablar de amor. Sí, es el amor, pero también sus circunstancias, es el fanatismo y también sus circunstancias (lo que no se justifica, ni se juzga, solamente se expone). No hay, en la película, situaciones consumadas, intransigentes, cerradas, sino exposición de circunstancias. Incluido esto en el tema central, pese al amor lésbico abiertamente tratado, todo es implícito, tenso, un foreplay más sensual que cualquier escena explícita. Es el espectador quien intuye y consuma la condición de lo que se expone. Incluso con Mehran, el hermano mayor, que no sabemos, pero intuimos, fue el que llevó las grabaciones a la policía de la moral. Porque (y aquí hay otra bastante pertinente focalización narrativa) todo está en los tiros visuales de un circuito cerrado, de alguien que filma con cámaras escondidas lo que ocurre en el hogar, otro recurso para contar la historia. 
          No es una película educativa ni redentora. Política, claro que lo es, pero su propuesta transgrede otras cosas, las fronteras se han ampliado desde Not without my daughter, Persepolis, Fire… y trepar esta nueva barda es lo que busca Keshavarz (sin descuidar la forma). Aunque sigue quedando esa cuestión de la fantasía occidental, no como base de constructo (para no volver a gritar ¡Eureka!), sino como imitación de una liberación blanca, descontextualizada: American Idol o una idea de la revolución. 

Es una buena película, intensa, con una historia de amor cándido pero difícil por su condición.  También el soundtrack vale mucho la pena. 


Tráiler

Saturday, December 24, 2011

hace quince años

ahora yo, ya no era sólo yo. Era yo sin mi padre.
 Lolita Bosch, "La familia de mi padre".




no era Navidad. Era el día en el que, oficialmente, entrábamos a las ligas mayores de la ausencia. El día en que aprendimos cómo lloran las abuelas por la madrugada, cómo las madres, estóicas, firman papeles rosados del acta de defunción... cómo, pese a los olores de la pólvora y la diversidad de las cenas y los colores de las lucecitas en las ventana, hay familias que corren (no en los pasillos de un supermercado o mall) sin pensar, chirriando las suelas sobre el mármol para percatarse de lo que ya no. Ya no.

Friday, December 23, 2011

[ jung ]






La imaginatio es una evocación activa de imágenes (interiores) secundum naturam, una función propia del pensamiento y de la representación; que no fantasea, es decir, que no juega con sus objetos, sino que procura comprender los datos internos en representaciones que son imitaciones fieles de la naturaleza. Esta actividad se llama opus, esto es, obra.













Monday, December 19, 2011

A hora da Estrela (1985)




Pasarían años antes de que volviese a ver una película en formato VHS. Iba a decir que la última vez fue en la facultad, pero ahora que recuerdo fue en 2007, Winged Migration. Hoy volví al VHS. Y fue más por condición que por nostalgia. Desempolvar el armatoste que la procastinación aún conserva en una caja-museo de reliquias tecnológicas (televisión incluida), y rogar que funcione. La causa de este arqueológico ritual de nuestros tiempos: una película. No cualquiera, sino una que mereciese tal parafernalia. Un VHS prestado de la biblioteca.
A Hora da Estrela (1985), de la directora brasileña Suzana Amaral y basada en la homónima novela de Clarice Lispector. Además de la recomendación y la siempre recurrente curiosidad de ver una película basada en un libro que disfrutamos, la deuda lispectoriana fue determinante. Ella no alcanzó a ver esta película y quién sabe si le habría gustado. A muchos escritores no les gusta la traducción al cine de sus libros. Y, aunque la película es buena, tuve mis issues lectores. Pero eso es más bien un déficit en mí, las películas basadas en libros eso son: una obra basada en otra obra. Habrá focalizaciones, prosísticas, técnicas, guiños intraducibles que deberán adaptarse al lenguaje del cine. Colocar la cámara en tal lugar para que la luz cree esa textura atmosférica de una epifánica corriente de consciencia. Distinto el golpe, igual su fuerza. Me pregunto cómo habría sido verla sin tener a Macabea en la información de mi cuerpo. Y concluyo en que la disfrutaría más. Mientras que la Macabea de Lispector es más destinal (metadiegética-paródica, una personaje creada por un personaje-narrador que es escritor y narra que narra), la de Amaral es consecuencial, moral y más simple. Las situaciones de Lispector son irónicas, las de Amaral tristes. Me gustó la peli y sería injusto, pese a la obvia relación y la consecuente comparación, medirla con el plano lispectoriano (como el cartesiano, pero el de Lispector es el positivo de una fisura). El papel de Macabea es interpretado por una excelente actriz, Marcélia Cartaxo (Madame Satá) y su carita kind le da un plus de ternura. Vale la pena verla, sobre todo para quienes han leído el libro; creo que incluso vale más la pena verla si no han leído el libro y quizá ello sea consecuencia de una postrera lectura.
La neta es que yo estaba muy contenta: 1.- de verla en VHS y tener que sacar ese armatoste especial para activarla. 2.- de reconocer personajes. 3.- de comparar situaciones. 4.- de ejercitar la memoria y buscar la referencia después, en la novela. 5.- de esa eufonía del portugués. 6.- de la calidad de la cinta en una película que detallaba que, previo a esta última salida, otras cien personas la habían visto (o al menos la sacaron prestada) y que las huellas fuesen audibles-visibles en los saltos, el hiss o el escurrimiento sonoro de una parte de cinta magullada. 7.- de volver a “escuchar” Una furtiva lágrima de Caruso y 8.- de ver una película que estaba como pendiente antes de que terminara el año. 


Friday, December 16, 2011

These days my life, I feel it has no purpose*

[sprawl ii_mountains_beyond_mountains]





*but late at night the feelings swim to the surface

Tuesday, December 13, 2011

transliteratura @straight talk


Me odiaba tanto a mí misma que necesitaba crear a alguien de 
quien pudiera enamorarme, de quien alguien más pudiera enamorarse.
Laura Albert.

Dos escritoras: Laura Albert y Janet Mock, en el conversatorio de StraightTalk. Janet, escritora y periodista, habla de su experiencia de oficio desde su postura de mujer transexual; Laura, sobre el arte de ficcionar un cuerpo a través de la literatura. Laura, termina con una cita puntual de Oscar Wilde: At all costs I must keep love in my heart. If I go into prison without love what will become of my soul?





+ de la entrevista en: 

http://www.youtube.com/watch?v=gwkuyBpPkCw&feature=mfu_in_order&list=UL

http://www.youtube.com/watch?v=pjf-183oK84&feature=mfu_in_order&list=UL

http://www.youtube.com/watch?v=n9SSYVB4dos&feature=mfu_in_order&list=UL



Saturday, December 10, 2011

hoy, hace 91 años...

91 aniversario del natalicio de Clarice Lispector



en un pueblito de Ukrania, nació alguien muy especial, que cambiaría varios mundos.
[este es nuestro doodle imaginario, un clic a la imagen]













Wednesday, December 07, 2011

El cuerpo y sus deformidades



Con un poco de retraso, aquí dejo una reseña crítica de Enfermario featuring Moho de Paulette Jonguitud Acosta, realizada por la escritora Nadia Villafuerte. El texto fue publicado en el número 93 (noviembre de 2011) de la revista de la Universidad de México y el título es homónimo al de este post, El cuerpo y sus deformidades. Es un ruboroso honor que Enfermario comparta análisis con Moho y, que esta analogía sea producto de una pluma admirada, la de Nadia Villafuerte.


Sunday, November 13, 2011

"Marranadas" de Marie Darrieussecq





[…]no hay una literatura de mujeres. Sería una mala noticia, porque 
sería un apartado de la gran literatura universal, masculina, algo menor.

Marie Darrieussecq en la conferencia: “El poder y el papel de la mujer en la literatura”.







El libro llegó a mis manos de forma amorosa: me lo regaló una gran amiga escritora a la que quiero y admiro muchísimo. La única recomendación me animó a leerlo, postergando otros títulos de mayor urgencia; parafraseo la genuina economía de ese creo que te va a gustar, pues aun la predeterminación de una afinidad, es más que agradable saber que alguien piensa en los posibles gustos de alguien a la hora de regalarle un título. Y más todavía: cuando quien lo piensa imagina el abanico de posibilidades con las que el contenido de su regalo ensanchará tu trabajo como lectora y tu oficio de escritriz. 

Marranadas es un libro de prosa fluida, lo que no quiere decir que sea sencillo. Hay, en las imágenes de Darrieussecq, una complejidad desautomatizadora, contrastada por la voz cándida y clasemediera de una mujer simple. Y he ahí su encanto: el surrealismo no se domestica, porque existe la sorpresa de una metamorfosis que, alegóricamente, es una crítica del sistema: la sexualidad, el clasismo y machismo, en una complitud que se maneja desde lo políticamente incorrecto y que se justifica ante la candidez de una personaje tragicómica. 

Una vendedora de perfumes, da masajes relajantes a sus clientes (que en un principio son hombres y mujeres, ya luego la clientela será solamente masculina), al tiempo que comienza a experimentar cambios corporales traducidos a un simple aumento de peso, aunque proporcionado. La piel se engrosa y más rosácea, le brinda a ésta un sex appeal de fertilidad, básica estética de apareamiento ante esa urgencia tan humana de evitar la extinción de la especie. La curvilínea vendedora de perfumes saca provecho de esto; más en el plano de la seguridad personal que le brinda el sentirse deseada, que en lo económico (el que se embolsa el dinero es el gerente de la tienda). La novela comienza con una mujer-puerca que apenas sostiene la pluma que le produce terribles calambres al escribir: […] tengo que escribir este libro sin más dilación, porque si me encuentran en mi actual estado, nadie querrá escucharme ni creerme. Así comienza la historia, la mujer-puerca narrará los menesteres que la han llevado a tal ¿deformidad? Los detalles son pocos, o más bien, generales. Tanto, que esto puede percibirse más como un recurso narrativo que como una impertinencia en la intencionalidad. Este generoso juego, da al narratario de Darrieussecq, la posibilidad de imaginar el monstruoso cambio como algo concreto o de abstraerlo en alegorías: quizá toda la parafernalia de la metamorfosis ocurre en su mente y en la realidad aparente, los personajes extras sólo ven a una mujer de comportamiento extraño (porcino), cuyo semblante humano va extinguiéndose ante el cansancio de nuestra época; igual que ocurre con la otredad urbana no insertada en el sistema: back to the roots!

Hay, sí, dentro de esta narrativa de imágenes surreales, veintemil referencias: Esopo, Kafka, Cronenberg, etc. Pero, insertando a la autora dentro de un marco generacional, y ya que comparte esa cuna condicional con Virginie Despentes, y que la novela fue desarrollada apenas previa al Y2k, existe esa intuición evolutiva de la literatura incómoda. En ese entonces de su producción-publicación, ya existía Trainspotting, el splatter punk era un tesoro vintage, Despentes se asía del grunge para atentar la lengua, Santacroce florecía entre el asfalto de la tradición italiana (bajo el cobijo de la Juventud Caníbal) y en Estados Unidos comenzaba a gestarse The Burned Children Generation. Darrieussecq, con Marranadas, vino a acurrucarse en ese abanico diverso que untaba al mundo con la premisa estética del fracaso occidental. La autora instaló su escultura de fango entre aguas negras y abrió la puerta a otros lectores, los que no estaban familiarizados con ese antídoto antitodo para que sus Marranadas devinieran un best seller.

Mis espectaculares críticas: exceso de personajes extras de los que se puede prescindir en los créditos pero que la autora, de manera válida, echa mano para circular su texto. Algunas descripciones generales que están de más. Y un final que intuí desde la mitad de la novela (aunque esto último se encuentra saltando la frontera entre lo predecible y la perfección de un final con el que yo y mi control freak cerraríamos). 

¿Vale la pena leerla? Absolutamente. Su riqueza nociceptora cambiará nuestra percepción del universo porcino y su bizarrez pansexual cubrirá todas nuestras necesidades de verosimilitud. Además se lee en tres sentadas y es de una prosa adictiva.

La imagen más ostranénica: abortos de fetos puercos cuyos cuerpos van enfriándose tras el rigor mortis. 

Sunday, November 06, 2011

[ clarice lispector ]




Escribo porque no tengo nada que hacer en el mundo: estoy de sobra y no hay lugar para mí en la tierra de los hombres. Escribo por mi desesperación y mi cansancio, ya no soporto la rutina de ser yo, y si no existiese la novedad continua que es escribir, me moriría simbólicamente todos los días.

















Wednesday, November 02, 2011

Friday, October 28, 2011

RARG





No recuerdo si tenía ocho; quizá eran nueve o tal vez diez. Pero en casa hubo una televisión a color y era de las primeras con control remoto. Previos a esos años, acompañaron mi vida caricaturas en blanco y negro en un televisor de torreta. Para ver colores debía ir al cuarto de mis abuelos (vivíamos con ellos, no ellos con nosotros: llegamos al mundo y de inmediato a su casa) y fuimos una invasión de programación infantil, la excusa de los colores. Un día llegó dinero, más del que usualmente teníamos para vivir y acompañamos a mi papá a la Pulga Mitras. Regresamos a casa con una Toshiba a colores, con control remoto. Fue complejo, al inicio, separarnos de la tele. La otra nos aburría; era difícil pararse a apagarla, cambiar de canal, sintonizar bien un canal, intuir siluetas tras el ruido blanco. Así que la Toshiba cambió las dinámicas familiares y mis relaciones visuales. Se acabaron las excusas, las inesperadas visitas al cuarto de mis abuelos. Una tele a color propia.

Alguna vez, de las pocas en las que pude apropiarme del control remoto (que jerárquicamente le pertenecía a Ricky, nuestro dictador hermano mayor, que aún continúa al poder), sintonicé algún canal que, por contenido, intuyo que fue el canal cinco, aunque puedo equivocarme. Y vi una película animada que cambió mi vida. Modificó todas las percepciones a las que tenía acceso. Nunca había visto algo tan hermoso, algo que entrara tan profundamente en mi psique de primera década. Fue una animación (caricatura, la dije por muchos años) que me hizo cuestionarme la vida, la frontera entre lo onírico y la realidad, la ficción, mis ontologías infantiles; a la par acrecentó las paranoias, las preguntas y activó un algo que hasta ese entonces era un botón apagado; me puso a pensar en el mundo y en mi situación microscópica en la historia de la humanidad. Sí, me angustió mucho y quise compartirlo, aún sigo siendo muy generosa con mis temores. Pregunté a todos mis amigos de aquel entonces: compañeros de primaria, vecinos y primos, la periferia generacional y cómplice. Ninguno la había visto y yo me dedicaba a recrearla a detalle para refrescarles la memoria o, bien, para transmitir esa información que me fue brindada. La idea de la película animada germinó y nunca pude olvidarla. Me llevó a otros temas, a otras búsquedas, a distintas respuestas y diversos criterios. Seguí insistiendo aun la adolescencia y la adolescencia la maduró de otra forma. Nadie nunca. Y mi discurso sobre la invisible película fue cambiando tanto que, igual que mis amigos, también creí que yo me la había inventado.

Pasaron los años y la cuestión se apaciguó un poco. Llegó la literatura, sponsor de mi existencia y la pregunta apenas afloraba en un estado de embriaguez profundo: ¿Alguna vez has visto una película que…? NO. Y entre balbuceos briagos, me atrevía a contarla, la mayoría de las veces poniendo de mi cosecha (no es un secreto mi oficio de ensalzadora), otras, tratando de apegarme lo más a la realidad bajo la influencia de las drogas, escuderas de un entonces. Alguna vez alguien dijo sí y me contó el final que en ese tiempo ya estaba un poco oxidado en el recuerdo de las tantas veces. Dijo sí y en mi psique implotó otro mundo y supe al momento la importancia de esa ser sobre mi existencia. Y la animación fue una excusa para otros temas de similar complexión, mas nunca lejos de esa génesis de la película. Supe que la película sí existía, pero que ni yo, ni la otra ser en el mundo que (en ese mismo canal a esa misma hora en ese mismo día de más de una década atrás) también la había visto, recordábamos su nombre. (Sé que he dicho, para ponerle un moño a mi desbocada pasión, que el día que pueda nombrarla, probablemente moriré, pero simbólica y convenientemente, para mí, como para otros convenencieros, la muerte es un cambio de etapa)

Como usuaria de internet la busqué bajo todos los tags que se me ocurrieran y, obviamente, seguí preguntando personalmente a geeks, nerdos y cinéfilos sobre la película. NADA. El tema ya estaba madurado y evolucionado en mí, pero la curiosidad del nombre, el impulso de verla de nuevo, se convirtió en un ritual. Debo confesar, en este momento, que hasta hoy, una vez a la semana, desde hace siete años dedicaba una hora (fácil) a buscarla bajo todos los tags posibles: hombre que sueña, sueño de un pueblo, y mil etcéteras que me llevaron a inconmensurables descubrimientos artístico-literarios, así como a una fuerte cantidad de bizarrencías. La búsqueda fue una llave al mundo personal, alrededor de su espectro se formó una silueta de intereses, justificaciones e información muy valiosa para mi trabajo y, obviamente, para mis decisiones vitales. Edité también el secreto de mi cuestionario. En un estado alterado o en un momento en el que sentía que una persona se estaba volviendo muy íntima, le preguntaba: ¿Has visto una peli que…? NO. Cualquiera que me conozca bien o que haya tenido un grado de cercanía psíquica conmigo ha sufrido la pregunta de la película o la sinopsis de la misma. Tal vez muchos de ellos no lo recuerden porque generalmente, y en los últimos años, el tema fue gritado en el frenesí de un bar o tras muchas copas, correspondiendo a mi idiosincrasia mexicana de contar las profundas congojas frente a una botella.

Ayer regresé de Medellín. Fue un viaje de nueve horas de vuelo, horas de espera en las salas ídem, aduanas, preguntas (viajar de Medellín a Tijuana es la etimología de la sospecha), maleta revuelta y un coxis desecho. Afortunadamente tuve una pésima señal de internet. Durante las dos semanas en Medellín, mi iPod se quedaba conectado, así que en mi ausencia, y supongo que en ausencia de los residentes del hotel, tuve una mejor recepción. No pude saciar mi neurosis de vida y mi oscuro secreto de búsqueda fue mermado por un google que se pausaba en un eterno loading. Desistí. No tenía que buscar la película estando en otra ciudad, en otro país. Y me aguanté las patologías.

Hoy, la faja cerebral que me apliqué, explotó. Con mis holgados 2.5 gigas de internet, escribí tags sobre el buscador. No sé si fue la percepción o la fortuna. Sí, este viaje modificó en amplitud mi otredad. Pero mágicamente, como si sólo esperara por mí, una imagen apareció y me fui ligando a otras cosas (lo de rutina en la investigación), y llegué a la página del director de la película y de ahí me fui a Youtube y epifánicamente el video apareció. Y sí, qué destino el mío para tener acceso a ella. ¿Por qué? ¿Por qué la niña que fui llegó a ver una animación de arte de un británico? Quizá fue algo común para otros y eso pensé estos veinte años. Pero a falta de respuestas, lo siento como algo especial. Sé que hoy termina una etapa importantísima (y adjetivarla de importante es insuficiente e injusto). Esa búsqueda ha concluido porque puedo nombrarla: RARG. Y hoy la he vuelto a ver. Y el corazón se siente ligero, canoso y fluye, aunque la nostalgia de búsqueda ha comenzado a permear y ya la extraño: RARG, concluyo. 


RARG by Tony Collingwood (1989) 


Thursday, October 13, 2011

@medellín


[click en la imagen para ver todo el statement y el programa del encuentro]

en el Encuentro Internacional de Medellín. Con el Proyecto Coyote de Estación Tijuana y la generosa residencia de Taller 7. Aquí un poco de nuestras participaciones de Proyecto Coyote:

  
Sábado, 15 de Octubre  
7:00 p.m. en Taller 7. Tijuana en Medellín:
Conversatorio con Omar Pimienta (artista visual y escritor), Gabriela Torres-Olivares (escritora), Marcos Ramírez ERRE, Reacciona Tijuana (Gabriela Posada, publicista, editora y Luis Garzón, artista visual).
&
Música electrónica con el DJ Rafa Dro, popne-discos (Rafa Saavedra, escritor y productor del programa Selector de Frecuencias, Radio Universidad, Tijuana).

Martes, 18 de Octubre  
7:00 p.m. en Taller 7. ¿Urbanismo endógeno? Redefiniendo la urbe a la escala del ciudadano
Conversatorio con Carmen Romo (arquitecta, ambientalista y co-fundadora de Tijuana Calidad de Vida),  Carlos H. Jaramillo Arango (urbanista, director del Departamento Administrativo de Planeación de Medellín entre 2007 y 2009) y Luis Fernando González (Profesor Asociado, Escuela del Hábitat, Universidad Nacional de Colombia).

Viernes, 21 de Octubre 
2:00 p.m. en el Centro de Desarrollo Cultural de Moravia. Aprendiendo de Medellín: un caso de estudio:
Conversatorio sobre los procesos de curaduría, investigación y diálogo del Proyecto Coyote con Lucía Sanromán (curadora), Marcos Ramírez ERRE (artista visual) y Taller 7

8:00 p.m. en Taller 7. ¿Aquí es Medellín? Muestra de procesos del Proyecto Coyote Antropotrip: documental live cinema:
Performance de Iván Díaz-Robledo en colaboración con músicos de Medellín. “Antropotrip es un viaje de exploración tijuanense; una triple mirada que narra la ciudad lúdica, ciudad laboral, ciudad mediática; una sinfonía urbana.”

Miércoles, 26 de Octubre
7:00 p.m. en Taller 7. Clausura del Proyecto Coyote:
Conversatorio con Fiamma Montezemolo (artista y antropóloga cultural), Iván Díaz-Robledo (videasta, director y productor), Ingrid Hernández (artista visual y socióloga) y Adriana Trujillo (directora y productora).

  
Imagen 1.png

    
Proyecto Coyote es organizado por Estación Tijuana y Taller 7 para el programa Espacios Anfitriones de MDE11: Encuentro Internacional de Medellín, en asociación con The haudenschildGARAGE y en colaboración con El Consejo Nacional Para La Cultura y Las Artes, El Instituto Nacional De Bellas Artes, el Instituto de Cultura de Baja California y el Patronato De Arte Contemporáneo A.C. (PAC).




Tuesday, October 11, 2011

tipografías tijuaneadas



Es el proyecto que los alumnos del taller de Publicaciones Sustentables, coordinados por la mega teacher que soy, creamos para documentar el espacio de tipografías en Tijuana. Además de nuestra revista en ciernes (que realizaremos dentro de la Ibero), esta publicación electrónica mediante el blogspot, busca rescatar un paisaje tipográfico en la rutina tijuanense. Muchas son las justificaciones para llevar a cabo este proyecto, pero el perímetro probable de la idea, radica en que en Tijuana, ciudad joven y de paso, esta historia que nos forma es efímera e inestable (restaurantes, tiendas, bardas, anuncios en lugares históricos que desaparecen de la misma manera que las maquilas improvisadas con láminas). Decidimos datar, contar, cuestionar, reapropiarnos del escenario citadino a través de los anuncios publicitarios, rótulos, textos callejeros, mensajes urbanos, etc. Descontextualizar la inconstancia de nuestros viajes y darle importancia a lo que no existe más allá de ese paseo. Si vives en Tijuana y te interesa colaborar, es muy sencillo, saca una foto de un anuncio y cuéntanos tu historia, alguna anécota personal o general, en unas líneas o en un texto de mayor complexión, si puedes entrevistar al propietario o creador de dicho anucio-mensaje-texto, qué mejor. Y escríbenos a publicaciones.sustentables@gmail.com para compartir el paisaje de letras en la ciudad.


tienda "Castillo":



 Castillo es una tienda de charrería. Ahí se pueden encontrar desde trajes típicos para charros y escaramuzas, así como accesorios de montura, carteras y objetos de talabartería. La tienda, al igual que su anuncio, tienen 60 años de antigüedad en la ciudad de Tijuana. Aunque de inicio asocié esta tipografía a un híbrido entre Magneto y Harlow Solid Italic, con un fondo verde cuya combinación con el blanco la hace ver como el logo de México 86, doña Concepción, propietaria de Castillo, nos comentó el origen. La tipografía que se utilizó para el logo de la tienda es su letra, así firma ella y la otra, más abajo, es la de su esposo. 



Actualmente, Castillo, es manejada por ella y su hijo Manuel de Jesús. La tienda se encuentra ubicada desde hace 60 años en la calle 4ta, casi esquina con Ave. Madero. 
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Y, aunque seguimos en construcción: ¡Visita nuestro blog de Tipografías tijuaneadas! Y colabora, es muy sencillo.


Wednesday, October 05, 2011

[ nadia villafuerte ]





-Nada tan edificante como la lástima. Si alguien me dijera que la mía está ahogándose en el río, voy y me siento en la orilla para aplaudirle.






Ediciones B, 2011.


Wednesday, September 28, 2011

Please donate! / Donen por favor!





Este proyecto vale completamente la pena. Kathleen Hanna, oh my! Una de las seres humanas que colaboraran tácitamente en convertirme en la ser humana que hoy soy. Vivir en este mundo vale la pena por personas como KH. Kathleen Hanna is my heart, y su nombre cae geométrico en la fisura de mi tórax. Y la vida tiene sentido, de nuevo. Sigh. Donen!! Yo ya di mis 50 bucks! Y ya quiero ver este docu! :)



Monday, September 19, 2011

So yo then, man, what's your story?*



*DFW, The Infinite Jest

Hace exactamente una semana se cumplieron tres años de la ausencia de David Foster Wallace. Pues bien, este señor escritor ha sido uno de los más grandes deleites que he podido disfrutar como lectora; como escritora, acepto la deuda-derrumbe de mis esquemitas old school, aprendidos de mis más grandes maestros hispanistas y, pero por supuesto, antiyankees. Lo dije una vez: yo quise esnifar scotch para evitar esta lengua, así descubrí a Irvine Welsh. Pero, inherentes al Químico de Edimburgo, los descubrimientos generacionales, se fueron dando: igual que una puberta que sale por primera vez de casa y se da cuenta de la vida más allá de Lope de Vega, Calderón de la Barca, Luis de Góngora y Argote, Quevedo, Sor Juana, los diarios de Colón Cabeza de Vaca las intolerancias culturales de Fray Bernardino de Sahagún las jarchas y los épicos bardos gachupines que podaban versos ensalzando a (esta perra puta y bastarda que necesitaba apellido para darle plusvalía a su vagina de tierra) la Nueva España. Tampoco fui tan ingenua, sabía de los quehaceres anglos por Oscar Wilde, Ezra Pound, James Joyce, Virginia Woolf, T.S. Eliot y Sylvia Plath (de letras una perpetua endogamia, salvo Eliot y Plath: land betrayers); de escoceses ochenteros [children of albion rovers] a italianos noventeros [gioventú cannibale], pasando por gringos del splatterpunk, el mundo se me fue dando. Y esta GRAN digresión es para ubicar mi relación con la literatura en la lengua madrastra [crg], idioma del capitalismo pero también, subjetivamente, del amorlove: el inglés.
Conocí a David Foster Wallace por una coincidencia que probablemente comparto con otros regiomontanos lectores: el cierre de las famosas Librerías Castillo. En aquel entonces (2003), las Librerías Castillo cerraron sus puertas y previo a esto, remataron su inventario de libros. Títulos y colecciones de Seix Barral, Lumen, Mondadori, Planeta, Aguilar, Bruguera, Espasa, Salvat, Edaf... en 5, 10, 15, 20 y 25 pesos; los más caros apenas si rebasaban los 100 pesos y algunos fueron, literalmente, regalados por el propietario de la tienda; libros y libros de todos tamaños, colores e impronunciables apellidos. Mi paraíso borgiano era más tropical e hiperconsumista: una librería en quiebra. Así, mi amiga Minerva y yo, nos desplazábamos por la zona centro de la ciudad, siempre haciendo una rigurosa parada en las Librerías Castillo que, aun sus inconmensurables ofertas, no terminaban por deshacerse de aquella bodega (bienaventurados los países no lectores porque de sus lectores será el reino de los libros -a'í disculpe la obviedad lacónica, no pude evitarlo y tampoco podré borrarlo). Barajeábamos títulos, escaneábamos mentalmente cuartas de forros, nos dábamos el lujo de seleccionar títulos rimbombantes, apellidos exóticos, brillantes colores de portadas. A veces hacíamos compras imaginarias y soltábamos toda nuestra selección para salir de la tienda con un par de libros que nos habían costado, a lo mucho, 20 pesos. Entre estas visitas, ella encontró, La niña del pelo raro: David Foster Wallace, libro sin foto de autor pero con una portada extraña: el logo de Coca-Cola desenfocado. Lo compró, lo leyó y, como en aquel entonces compartíamos todas nuestras lecturas igual que quien comparte un disco, una revista, un artículo interesante y así tener de qué hablar o chismear en el futuro, me lo prestó. El tono de Foster Wallace requería toda mi atención, era difícil pero también sorprendente. No estaba preparada lectivamente en su tradición, los escritores no escribían así. Sin embargo había algo, una cercanía extraña, el autor y yo compartíamos eso: la especie, el mundo. Y con esto quiero ir más allá que decir humano-planeta Tierra. Similares percepciones/sensaciones de la humanidad y su hábitat. No ambiciono compararme con Foster Wallace, sino como su lectora, pese a la dificultad de leerlo, entendía la atmósfera de su ficción.
Me reencontré con David, un par de años después. Tiempo que me había servido para desarrollar un estilo en mis lecturas. Ya tenía conocimiento de su generación (The Burned Children) y otros libros y otros autores me habían acompañado antes de esta nueva oportunidad: Oblivion: un reencuentro que me enamoró, incluso de mayor forma que la primera vez. Tiempo más tarde, conseguí un libro con sus ensayos: Hablemos de Langostas. Y así vinieron, otros dos años después, un cambio de ciudad y de modus y Brief Interviews with Hideous Men e Infinite Jest fueron mis testigos. Ese mismo año de lecturas (2008), en el estado al norte de mi nuevo hogar, David Foster Wallace, decidió quitarse la vida.
Lo supe por un periódico en línea. Vivía cerca de la playa, daba clases en una preparatoria y les acababa de enseñar a mis alumnos cómo leer a Kafka, según un ensayo de Foster Wallace ("imaginen que sus relatos tratan todos de una especie de puerta. Que nos imaginemos acercándonos y llamando a esa puerta, cada vez más fuerte, llamando y llamando, no sólo deseando que nos dejen entrar sino también necesitándolo; no sabemos qué es pero lo sentimos, esa desesperación total por entrar, por llamar y dar porrazos y patadas. Y que por fin esa puerta se abre... y se abre hacia afuera: que durante todo el tiempo ya estábamos dentro de lo que queríamos."); les dije que el autor del ensayo era neoyorkino pero que vivía en California y que era maestro en Pomona College, en Claremont. Cuando supe de su muerte, no les avisé. De alguna forma siempre he creído en la exclusividad de los muertos, y este muerto era mío.
Hoy por la mañana releí una nota de Jonathan Franzen, publicada en la Sonora Review #55 (no estoy segura si fue a finales de 2008, principios de 2009 porque me regalaron el número), dedicada a Foster Wallace. El texto son comentarios que Franzen hizo en un servicio póstumo dedicado a su amigo, David Foster Wallace, el día 23 de octubre de 2008 (The following are remarks from a memorial service for David Foster Wallace, held October 23rd 2008 by Jonathan Franzen). Sí, soy una llorona y por eso quiero compartirlo, aunque está en inglés: mi generosidad sólo llega a la transmisión directa de información que, si le interesa leer, puede agrandar con un clic (además no mamars, tiene 4 cuartillas).


The following are remarks from a memorial service for David Foster Wallace, held October 23rd 2008 (Sonora Review issue 55).










Del archivo de David Foster Wallace:

David Foster Wallace archive



Y, por último, me permito copiar su cuento Incarnations of Burned Children (Oblivion, 2004), que diera nombre a la antología y a la generación de escritores norteamericanos, The Burned Children Of America (Hamish Hamilton/Penguin Books, 2003, compilado por Marco Cassini & Martina Testa, con introducción de Zadie Smith).


Encarnaciones de niños quemados**

Papi estaba a un lado de la casa colocando una puerta para el inquilino cuando escuchó los gritos del niño, y la voz de Mami subiendo de tono entre ellos. Se pudo mover rápido, y la puerta de atrás del porche llevaba a la cocina, y antes que la pantalla de la puerta se hubiera cerrado fuertemente detrás de él, Papi había abarcado la escena en su totalidad, la olla boca abajo en el suelo ante la estufa y el quemador de gas jet azul y el charco de agua en el suelo todavía soltando vapor mientras sus muchos brazos se extendían, el niño con sus pañales cargados manteniéndose rígido con el vapor saliendo de su pelo y de su pecho, y sus hombros escarlatas, y sus ojos hacia atrás, y su ancha boca abierta y parecía de alguna forma separada del sonido que había exhalado, Mami agachada, sosteniéndose en una rodilla con el trapo de cocina apuntando sin sentido al niño, unido a sus gritos, histéricos, así que estaba casi congelada. Una de sus rodillas y los pequeños y suaves pies al desnudo estaban todavía en la piscina de vapor, y lo primero que hizo Papi fue coger al niño bajo sus brazos y llevarlo lejos del vapor, transportándolo a un aljibe donde le quitó las cubiertas y arrancó la tapa para dejar que la fría agua de pozo corriera a través de los pies del niño mientras con su mano recogía y tiraba más agua fría sobre la cabeza, los hombros y el pecho, queriendo primero ver que el vapor dejara de salir del muchacho, Mami por encima de sus hombros llamando a Dios, hasta que él la envió a por toallas y gasas si es que había, Papi se movía rápidamente y bien, y su mente de hombre, vacía de todo menos de propósito, sin estar del todo enterado que tan rápido se estaba moviendo o que había dejado de oír los fuertes gritos, porque al oírlos, se detendría, haciendo imposible lo que debía hacerse para ayudar a su hijo, cuyos gritos eran tan frecuentes como su respiración y continuaron así hasta que se habían convertido en un sonido típico de cocina, algo más para moverse deprisa. La puerta lateral de la ranchera estaba colgada de uno de los goznes y se movía un poco por el viento, mientras un pájaro en el roble al otro lado del camino aparecía para observar la puerta con actitud engreída mientras los llantos todavía venían desde el interior. Las peores quemaduras parecían ser las del brazo derecho y las del hombro, el color rojo estaba desapareciendo del pecho y del estómago, convirtiéndose en rosa bajo el agua fría, y la planta de sus pies no tenían ampollas, según veía Papi, pero el pequeño todavía golpeaba y gritaba, exceptuando que ahora lo hacía solamente por reflejo del temor que Papi sabía que pensaría más tarde, su pequeña cara hinchada y de la que aparecían venas marcadas en su sien, mientras Papi seguía diciendo “estoy aquí, estoy aquí”, mientras la adrenalina fluía y la rabia de Mami por dejar que esto ocurriera estaba empezando a reunirse en fragmentos dentro de su extremadamente silenciosa cabeza. Cuando Mami volvió, él no sabía si rodear la cabeza del niño en una toalla o no, pero mojó la toalla y lo hizo, envolviéndolo bien fuerte, y levantando a su bebé fuera del pozo, depositándolo sobre el filo de la mesa de la cocina para relajarlo, mientras Mami trataba de mirar las ampollas de los pies, pasando una mano por la zona de su boca y murmurando palabras sin sentido, mientras Papi se arrodilló, colocándose cara a cara con el niño en la mesa mientras el filo de la misma estorbaba, repitiendo que “estaba ahí” y tratando de calmar los llantos del pequeño, pero él mismo todavía gritaba casi sin aire, un fuerte, puro y brillante sonido que podía detener su corazón, mientras sus pequeños labios y sus encías eran iluminadas con el celeste de una pequeña llama que Papi pensó en llevar, gritando como si casi estuviera de nuevo bajo la olla inclinada dolorido. Un minuto, dos como éste hubieran parecido mucho más, con Mami al lado Papi, hablando de temas tontos y sin sentido en la cara del niño y la alondra sobre la rama caía sobre él, con su cabeza hacia un lado y la bisagra poniéndose blanca en una línea desde el peso de la puerta inclinada hasta la primera voluta de vapor saliendo vagamente desde debajo de la toalla, mientras los ojos de los Papis se encontraban, y se hacían cada vez más grandes – el pañal, el cual cuando abrieron la toalla e inclinaron a su pequeño sobre la tela a cuadros mientras desabrochaban las suaves lengüetas, tratando de quitarlo, el mismo se resistió un poco, con nuevos gritos y estaba ardiendo, el pañal de su niño estaba ardiendo en sus manos, mientras vieron donde había caído el agua real y se había estancado, quemando a su bebé todo éste tiempo mientras gritaba para que lo ayudaran, y no lo habían hecho, no se les había ocurrido, y cuando finalmente se lo sacaron y vieron el estado de lo que había ahí, Mami dijo el primer nombre de su Dios y se aferró de la mesa, tratando de mantenerse de pie mientras Papi se dio vuelta y soltó un insulto en la cocina, maldiciéndose tanto a sí mismo como al mundo por no haberse dado cuenta la última vez, mientras ahora mismo, su hijo podría estar prácticamente durmiendo, si no fuera por la velocidad de su respiración y las pequeñas contracciones de sus manos hacia el aire, arriba de donde yacía, manos del tamaño del pulgar de un hombre, que se habían aferrado al pulgar de Papi en la cuna mientras observaba como la boca de Papi se movía creando una canción, su cabeza martilleaba constantemente y parecía ver mas allá de él, algo en sus ojos hacia que la soledad de Papi se apaciguara de forma extraña. Si nunca has llorado a mares, ten un niño. Rompe tu corazón por dentro y algo que alegrará al niño es la tonta canción que Papi escucha de nuevo como si la dama estuviera casi a su lado con él, mirando lo que han hecho. Horas después lo que Papi nunca olvidará de esto eran las ganas que tenía de fumarse un cigarrillo en ese preciso momento mientras le cambiaban el pañal al niño de la mejor forma posible con gasas y dos toallas de mano cruzadas, mientras Papi lo levantó como un niño recién nacido con el cráneo del mismo en su mano y lo llevaba rápidamente hacia la furgoneta caliente y quemaba llantas hasta el pueblo, llegando a la UCI del hospital con la puerta de la ranchera abierta así todo el día hasta que el gozne cedió, pero entonces era demasiado tarde, cuando sucedió no podía parar y no podían llegar a tiempo. El niño aprendió a dejarse llevar y ver como todo se desenvolvía por lo alto y lo que se hubiera perdido de ahora en adelante no importaba, mientras el cuerpo del niño crecía y caminaba, atrayendo a sus iguales, viviendo su vacía vida, una cosa entre cosas, su propia alma desaparecía como el vapor, cayendo como la lluvia y surgiendo como el sol, arriba y abajo como un yoyo.

**Traducción del también escritor y quien fuera su traductor al español, Javier Calvo.


Sunday, September 18, 2011

regresé de Ciudad Juárez






con la sensación de una réplica sísmica. Nunca había tenido tanta consciencia del ser-estar; lo que soy y dónde estoy fundiéndose en una masa de plastilina que no sólo une colores distintos, sino opuestos. La idea de mí, vista en gran angular. Aún hoy es un doppler del espectro. Es decir: soy-estoy mujer. Y puede parecer torpe que algo tan simple tenga esa espesa iluminación que ahora mismo sigo digiriendo. Soy-estoy mujer y eso nunca me había sucedido. La química general sugiere un estrés por ansiedad: bajar de un elevador incrédula de que la tierra es firme. Yo me autodiagnostiqué mujer, que en este país es un padecimiento.