Una vez desarticulada la historia y rota la organicidad social de su sujeto, todo deberá ser reinventado, comenzando por la textura intercomunicativa del lenguaje que, habiendo sobrevivido a la catástrofe, ya no sabe cómo nombrar los restos.
[...] en su desmontaje retórico-discursivo de las ideologías culturales del poder usó procedimientos que parecían sacados del elenco de técnicas postmodernistas que trabajan con el recorte y el montaje, con el collage. Estas técnicas del fragmento y del ensamblaje comunes a los procesos de transferencia cultural y de las cadenas de traducción que caracterizan a la experiencia latinoamericana de una cultura periférica nos hablan de las discontinuidades de contexto entre el original metropolitano y sus reciclajes locales.
Fracturas de la memoria: Márgenes e Instituciones (Buenos Aires: Siglo XXI Editores, 2007).