ya no nos drogamos. ahora nos tatuamos. este video es de cuando miner y yo éramos roomies del espanto. quisimos hacer nuestra propia versión de japón pón pero salió una onda medio patética.
lo mejor es que ahora permanecemos limpias. somos ejemplo de que sí se puede. pero qué risa con esto.
*los monitos pertenecen a mí. la cámara a mine.