- Él me enseñó la palabra en inglés. Dijo Duck-billed Platypus y yo supe que era ornitorrinco.
- Cuando tu mamá llamó de NY por la mañana pensé en un ornitorrinco. Pensé en el ornitorrinco (él ornitorrinco).
- Ni duck-billed platypus ni ornitorrinco son eufónicas. La convencionalidad despeculiariza con conceptos la sensación del velvet bajo las líneas de la mano cuando imagino: ornitorrinco.
- Ayer, después de pensar tanto en ti, caí en la cuenta de que eres un ornitorrinco que reencarnó en ser humano. Querías saber tu nombre en español. Pues ornitorrinco. Nice to meet you.
- Duck-billed platypus. Te imagino feliz en Tasmania y no en California.