Alguien dijo una vez: la necesidad sustituye los sentimientos. Me quedé pasmada.
En los sentimientos se fragua todo: la sencillez, la grandeza, la elementalidad.
Es increíble el vacío que se genera con la necesidad de personas y de cosas.
Silvia Tomasa Rivera
Mi corazón hace un ruido extraño. Antiguo, analéptico, destemporal. Dos sístoles y quizá un diástole. El recuerdo es de hace tiempo, cuando en la puerta del kinder lloraba, imparable, incontenible en cascadas de mocos: noquiero, dije. No quiero. Y entonces él que tan alto tan yo mencionaba: es por tu bien. Y ella lo secundó todas las mañanas en que el puchero en la falda planchada: recuerda que es por tu bien. Y luego supe que esportubien no es por el bien en general sino por lo que la otredad cree que es tu necesidad instantánea. Hoy supe que mi corazón no había latido a ese ritmo en muchísimos años. Lo reconocí igual que cuando no saco el clutch a su debido tiempo: la sacudida y un apagado inmediato. Reiniciar la marcha.
Esportubien es la necesidad, la necesidad que sustituye a los sentimientos. Hoy descubrí porqué duele mi espalda. Es la mano de mi padre que me empuja y murmura: esportubien. Y hoy es hora de volverme y sentenciarle que yo ya no estoy en el kinder.
no quiero un corazón a ritmo de vida debida