Continuando con poner al día mi vida y el blog, subo esto.
Probablemente no lo saben (pero creo que es obvio y que la mayoría lo sabe) pero Placebo es una de mis bandas favoritas en la historia del mundo para siempre jamás. Me autoclamo hija pródiga y tardía del grunge; tardía porque no lo viví en su cronotopo y pródiga pues siempre ando probando otras onditas, aunque generalmente disfruto escuchar mis discos de L7 (que físicamente están en Mty) o Bikini Kill o Sonic Youth o Nirvana (Pearl Jam, Alice in Chains y Soundgarden nunca me gustaron) o Babes in Toyland o Dinosaur Jr o whatever. Pero cuando conocí a Placebo muchas cosas cambiaron en mi vida. Los he visto cuatro veces en mi vida y una de ellas viajé dieciséis horas en autobús (más dieciséis horas de regreso) para quedarme un solo día con tal de verlos. Sabía que saldría "Battle for the sun" pronto; pero dentro de las fechas estaba yo entre cajas para cambiarme de casa, celebrando mi cumpleaños atropellada por el tetris que implica empacar. Sabía que ya no estaría Steve Hewitt y que en su lugar entraría Steve Forrest y que el mismo productor de Tool trabajaría con ellos (Tool es otra banda que me pone). Aunque tenía mis dudas del sonido con este nuevo bataco y la bizarréz de David Bottrill como productor, me gusta.
Hace un momento, cotorreando con mi hermana por msn, me dice que ya tiene el disco, le hago una entrevista porque sé que me dirá cosas true sobre el asunto y me responde que tengo que escucharlo (sé que si me dice que tengo que escucharlo es como cuando te dicen de una peli que tienes que verla, como tienes que vivirla). Quiero reseñarlo. Quiero aventarme una lectura (¿escuchada?) puntillosa de "Battle for the sun" para poder compartirla, alargar mis comentarios y contextualizarme en el sonido.
La batería (y se los dice una baterista) suena bien chida, bien progre. OMG.